La palabra Quimera tiene dos significados diferentes, y ambos tienen íntima relación con este vino. En la mitología griega, la "Quimera" era una bestia formada por las partes de tres animales diferentes. Esta es una conexión clara con el hecho de ser un vino de corte. Aún así, el segundo significado de la palabra es el que mejor representa al vino. Una Quimera es una búsqueda imposible, la búsqueda de lo inalcanzable. Esta es la mentalidad que todos tienen en los viñedos y la bodega cada año cuando producen este vino: sin seguir ninguna regla o tradición, el objetivo es producir la mejor mezcla posible cada año. Quimera es diseño y arquitectura, un descubrimiento íntimo, una búsqueda de la perfección.
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Cosecha 2021 |
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48% Malbec, 19% Cabernet Sauvignon, 18% Cabernet Franc, 13 Merlot, 2% Petit Verdot |
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Perdriel (Luján de Cuyo) Malbec | Medrano (Junín) Cabernet Sauvignon | Tupungato (Valle de Uco) Merlot y cabernet Franc | Los Árboles (Tunuyán) Cabernet Sauvignon |
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Alcohol 14,6% | PH 3,7 | Acidez total 6,0 g/L |
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13 meses en barricas de roble francés nuevas |
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Entre 10°C y 15°C |
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Nota de Cata: Blend intenso y complejo. En nariz sus aromas son cautivantes y sobresalen los frutos negros, especias y vainilla. En boca es persistente, elegante, de buen cuerpo y equilibrada acidez. |
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Vinificación: Remontajes abiertos con suave lluvia sobre el sombrero, seguido de un prensado al final y hasta 4 días después de la fermentación, determinado por los resultados de la cata diaria. Durante todo este proceso, no se realizan filtraciones, ni maceraciones pre fermentativas, no se corrige la acidez natural, no se realizan sangrados durante la maceración fermentativa ni se agregan enzimas de ningún tipo durante la vinificación. |
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Bodega: Achaval Ferrer es una prestigiosa bodega argentina fundada en 1998, ubicada en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza. Desde sus inicios, se ha destacado por la producción de vinos de alta calidad, especialmente Malbec, que reflejan fielmente el terroir mendocino. La bodega posee viñedos centenarios en zonas emblemáticas como Finca Bella Vista, Finca Altamira y Finca Mirador, donde muchas de las vides superan los 100 años de antigüedad. Estas fincas, situadas en las estribaciones de los Andes, cerca de los ríos Mendoza y Tunuyán, ofrecen condiciones ideales para el cultivo de uvas de alta calidad. Entre sus vinos más destacados se encuentra el Finca Altamira, un Malbec de parcela única que ha recibido altas puntuaciones a nivel internacional. Además, la bodega elabora otros varietales como Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, siempre con un enfoque en la mínima intervención y el respeto por el entorno natural. Achaval Ferrer ofrece experiencias enoturísticas que incluyen degustaciones y visitas guiadas, permitiendo a los visitantes conocer de cerca el proceso de elaboración y disfrutar de la belleza de sus viñedos y la imponente vista de la Cordillera de los Andes. Los bajos rendimientos, el manejo cuidadoso de los viñedos y la vinificación de baja intervención son el sello distintivo de este y todos los demás vinos Achával-Ferrer |